El zaguero Rubert Quijada y el entrenador Mario Salas fueron los encargados de dar la conferencia de prensa por el lado de Alianza Lima tras el partido contra Estudiantes de Mérida en Venezuela por la Copa Libertadores. El resultado, un 3-2 en contra durísimo por el trámite y la situación que viene atravesando el club carente de de resultados positivos desde la reanudación del fútbol.

 

Luego de la participación del futbolista venezolano, que finalizó abruptamente luego de la interrupción hecha por el teléfono móvil de un periodista, entró en escena Salas. Luego de criticar la escena anterior, comenzó a responder las interrogantes de la prensa. “Siento que la actuación del equipo, en general, fue bastante buena. Alexi (Gómez) y Joazhiño (Arroé) tuvieron un gran rendimiento, en forma conjunta con varios de los jugadores. El resultado nos deja un sabor bastante amargo pero lo bueno es que los jugadores se esforzaron. Hasta antes del penal de ellos, estábamos posicionados para hacer el tercer gol”, comenzó señalando el entrenador.

 

Muy aparte del resultado, las dos jugadas en el área de Estudiantes que fueron, por demás, polémicas, debieron ser sancionadas como mano y penal en favor de los peruanos. O al menos la primera de ellas. “Hubo un par de manos dudosas dentro del área, pero no puedo emitir un juicio categórico. Creo que el equipo tuvo una gran actitud y siento que hemos dado un paso importante para ir mejoranado como equipo”, respondió el estratega.

 

“No podemos especular con un resultado. Siento que ese mismo ímpetu también generó que nos pusiéramos dos goles arriba. Sentíamos que podíamos ganar el partido, ellos se veían cansados y quisimos ganarlo. Esto fue algo que nos demostró que Alianza quiso hasta el final. Hemos mejorado mucho desde el último partido de la Liga, sobre todo en el tema ofensivo. Fuimos más penetrantes y pudimos haber hecho un gol más. El resultado frustra y deja sensaciones amargas. Pero quiero quedarme con lo bueno que se hizo. A primera, me deja una sensación bastante dulce. Tenemos que seguir mejorando y tratar de cerrar estos partidos”, fue la crítica hecha por el chileno, quien no gana un partido oficial – en cancha – desde que asumió el cargo.