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Se define en el Etihad: Real Madrid quiso ganarlo, pero el Manchester City rescató un valioso empate en el Santiago Bernabéu 

Por la ida de las semifinales en la Champions League, Real Madrid y Manchester City igualaron 1-1 en España. Todo se definirá en Inglaterra la próxima semana

Por Pedro Uribe

Uno de los partidos más esperados de la temporada se dio este martes 9 de mayo. Real Madrid recibió al Manchester City, equipo al que eliminó en las semifinales de Champions la temporada pasada de manera increíble.

Este precedente pesó en el partido, más adelante explicaremos por qué. Los de Pep Guardiola salieron a plantarse como de costumbre: bloques cortos, con un sistema camaleónico que proponía un 3-2-4-1 en primera instancia, pero que se amalgamaba a lo que pedía el partido, cambiando a un 4-2-3-1 cuando los de Carlo Ancelotti arremetían con su habitual esquema 4-3-3, teniendo en Vinicius Junior a su arma más afilada para comandar, desde la izquierda, todo el frente de ataque.

El peligro latente que suponía Erling Haaland hizo que Antonio Rüdiger y David Alaba se mantuvieran más concentrados que nunca. Los zagueros fueron implacables y le hicieron sentir el rigor al ‘9’ noruego, que solo disparó dos veces a puerta en todo el partido.

Los 30 primeros minutos fueron de dominio absoluto por parte de la visita. La presencia de ‘Tibu’ Courtois garantizaba la valla invicta ante algunas arremetidas de los 'Citizens', hasta que a los 36’ se daría la jugada clave del primer tiempo. Una arremetida de Eduardo Camavinga por izquierda encontró cerca del borde del área a Vinicius, quien no pensó dos veces y sacó un latigazo formidable para vencer la portería de Ederson. Golazo en el mejor momento del Manchester, que a partir de ahí cambió sus formas de afrontar el partido.

El tanto del brasileño descuadró a Guardiola y a sus dirigidos. El control del juego empezó a emparejarse y la primera parte terminó con la sensación de que los dueños de casa encontraron la fórmula para vulnerar al puntero de la Premier League.

Madrid, en el complemento, mantuvo el impulso y buscó ampliar la ventaja. City nunca pudo encontrar a Haaland de cara al gol: la fortaleza su máximo goleador es atacar las espaldas de los defensas rivales y el hueco al espacio, algo que no le fue permitido en ningún pasaje del compromiso. Pero los ingleses, a raíz de una falla en salida, encontraron la igualdad.

En el mejor momento del Real, un pase en falso de Camavinga derivó en Rodri, que abrió la cancha con Grealish. El exAston Villa encontró a Gündogan, quien aguantó la marca y descargó para Kevin de Bruyne. El belga sacó un verdadero misil teledirigido, quizá la única manera de vencer a su compatriota. Golazo para igualar el encuentro a los 67’.

Ambos tantos se dieron en el momento idóneo del otro. Pero sí quedó claro que, tras el empate, Guardiola le puso candado al resultado. Las experiencias previas pueden haber pesado contra un equipo que en la campaña 2021/22 remontó todas sus fases K.O (8vos, 4tos y semis) para levantar el título en París. Pep se enamoró del empate y no movió el banco; a diferencia de su plan inicial, se concentró en el control más que en buscarlo, en resistirlo ante un Madrid con ansias de ganarlo hasta el final.

Todo queda abierto para la vuelta, a jugarse en el Etihad Stadium el próximo miércoles 17 de mayo. ¿Podrá la Casa Blanca jugar su segunda final consecutiva de la mano de Ancelotti? ¿O será la segunda definición en la historia de los celestes con Guardiola a la cabeza?