Semana a semana vibramos con los partidos, gritamos los puntos y nos emocionamos con la Liga Nacional Superior de Voleibol Femenino. Pero detrás del espectáculo hay una realidad dura y difícil que Cecilia Tait, una de las voces más autorizadas para hablar del tema, se encargó de explicar.

“No tienen hambre de triunfo”, fue la primera sentencia de la ex voleibolista nacional. “Tienes que sentir que quieres ganar y triunfar… yo no escucho eso […] Tú no has ganado nada hasta que sudes, hasta que llores y te cueste levantarte del dolor que tienes hasta en el pelo por haber entrenado”, añadió.

La crítica, esta vez, también llegó para algunas jugadoras que, para Cecilia, “no entienden lo que es amateur y profesional. Esta es una liga profesional porque desde el día en el que firmas un contrato con entrega remunerativa, asumes un compromiso laboral”.

Dos de las jugadoras internacionales más importantes que militan en la LNSV también hablaron al respecto. “Mi competencia siempre es conmigo. Aquí en mi equipo siento que hay jugadoras que quizá piensan que no tendrán oportunidad en la Selección”, dijo la dominicana Niverka Marte.

Camila Hiruela, voleibolista argentina, dijo sentir que “no están acostumbradas a entrenar y que tienen todas las condiciones para hacerlo. Falta un poco más de esfuerzo y creo que eso es cultural”.