Ocho grandes partidos nos dejaron dos semanas de puro fútbol en la Champions League. La jornada de ida por los octavos de final del torneo de clubes más importante del mundo juntó a los 16 mejores equipos del ‘Viejo Continente’ para empezar con la fase de eliminación con llaves que sorprendieron, golazos y resultados que podrían ya encaminar una posible clasificación a cuartos de final.

Todo comenzó el martes pasdo en Dortmund y Madrid. El Borussia y el Atlético, respectivamente, recibían al PSG y al Liverpool. Dos locales que se hacen aún más complicados con su público y dos visitantes que son una dificultad máxima en cualquier escenario. Tanto los alemanes como los españoles se quedaron con la victoria, 2-1 y 1-0, respectivamente; con una mención especial para Erling Håland, delantero del BVB, quien fue el autor de los dos goles de su equipo.

Al día siguiente se marcaría un dulce debut para dos equipos que, por primera vez en su historia, jugaban esta etapa de la Champions League. El Atalanta de Italia jugaba en San Siro contra Valencia, comenzando con pie derecho la clasificatoria obteniendo el resultado más abultado de los ocho, con un contundente 4-1. Mientras que en Londres, el RB Leipzig haría lo mismo en su visita al Tottenham de Mourinho, aunque con una victoria ajustada por 0-1.

Una semana después, el otro bloque de partidos comenzaba en San Paolo con el Napoli vs. Barcelona. Entre rumores de suspensión por el brote de coronavirus en Italia y la algarabía de recibir a Messi en la tierra consagrada por Maradona, ambos equipos se repartieron los puntos en el único empate de la serie, que quedó 1-1. También en Londres, el Bayern visitaba a Chelsea y dejó en claro que son candidatos al título luego de golear 0-3 a los ‘blues’ en Stanford Bridge.

Finalmente, la jornada se cerró el miércoles con la victoria del Lyon – para algunos sorpresiva – a la Juventus de Dybala y Cristiano Ronaldo que, aunque fue por la mínima diferencia, fue justa por el desarrollo del partido. Mientras que en el Santiago Bernabéu lo que comenzó como un sueño terminó como una pesadilla para el Real Madrid, que comenzaba con ventaja frente al Manchester City de Guardiola gracias al gol de Isco, pero que en menos de 10 minutos vio cómo le daban vuelta al marcador y perdía a Sergio Ramos, expulsado, para el partido de vuelta.