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Un triunfo liberador: Alianza Lima cortó la mala racha ante Libertad en Paraguay y sueña en esta Copa Libertadores 

Luego de 11 largos años, Alianza volvió a ganar un partido por Copa Libertadores. Los ‘íntimos’ se plantaron en el Defensores del Chaco y sacaron un triunfo histórico como hace 20 años, nuevamente con ‘Chicho’ Salas como protagonista

Por Pedro Uribe

No hay mal que dure 31 partidos, ni equipo que lo resista. Alianza Lima se presentó en el último turno de ayer, 20 de abril, ante un duro Libertad, que llegaba tras una gran racha en el plano local y continental. Los blanquiazules debutaron en esta Copa con una igualdad sin goles ante Paranaense, subcampeón de la edición pasada. Ahora, el objetivo se planteaba aún más complejo: romper con un maleficio que se estiró a 30 partidos sin ganar en la Libertadores. 

El primer tiempo era un símil del realizado ante el ‘Furacao’ en Matute. Más dudas que certezas, pero con la idea de mantener el arco en cero. Carlos Zambrano, baluarte de la zaga ‘íntima’, se mostró dubitativo, incluso tuvo un par de entregas apresuradas con riesgo de terminar mal para Alianza, que había perdido a otro de sus referentes atrás como Santiago García; en su lugar estuvo Pablo Míguez, que fue de menos a más en el encuentro. 

Las (pocas) llegadas ‘íntimas’ en el primer tiempo fueron exclusividad de Pablo Sabbag, con algunas arremetidas de Andrés Andrade y, en menor medida, de Bryan Reyna. Pese a algunos sustos, la primera mitad acabó en tablas, una parte del trabajo estaba hecho. 

En el segundo tiempo, se vio la voracidad del bicampeón peruano en todos los sectores de la cancha. Arrancó el complemento y la visita pegó para sorpresa de propios y extraños. Una cesión extraordinaria del ‘Rifle’ llegó a los pies de Aldair Rodríguez, la sorpresa, revelación y figura en el XI de Salas, quien picó perfecto, recibió el balón, aguantó a su marca y definió con categoría utilizando el borde externo de su botín derecho. Golazo victoriano a los 46’ para hacer soñar a su hinchada.

El gol envalentonó a Alianza: se soltaron Reyna, Castillo, Ballón y Andrade. La pelota nunca le quemó a Sabbag, quien sigue demostrando partido a partido ser uno de los mejores refuerzos en mucho tiempo para el fútbol peruano. Atrás, las figuras de Zambrano, Miguez y compañía se agigantaban. A los 54’, para mala suerte (por no decir otra cosa) de los blanquiazules que se presentaron de negro, el VAR intervino para anular un tanto legítimo, nuevamente de Aldair. “Cabeza, cabeza”, pedia ‘Chicho’ desde el banco, lejos de desesperarse. El mensaje caló hondo y el equipo mantuvo el impulso. 

A los 71’ se daría la pintura del día en la Libertadores. Ballón se tiró de cara cerca del borde del área para recuperar un balón, que llegó a los pies de Reyna. El extremo gambeteó y avanzó con pelota dominada que derivó nuevamente en el exterior del pie derecho de Rodríguez, quien cedió al ‘Jeque’. El resto sería historia, de la buena. El colombiano acarició el esférico con su bota izquierda y la mandó a guardar al ángulo. Golazo que hacía justicia al marcador. 

Libertad, que recurrió a Tacuara Cardozo y Roque Santa Cruz para equiparar el encuentro, no tuvo muchas ideas y se topó con un muro presidido por Ángelo Campos en portería. Pero, como bien dicen los aliancistas: “Aquel que no haya llorado, aquel que no haya sufrido”.

Un penal por mano de Míguez fue cambiado por gol ante un misil de Cardozo, a los 90’+4. El final de partido parecía interminable y también el término de la peor racha en la historia de un equipo en la Copa Libertadores. Facundo Tello, de discutido arbitraje, pitó a los 90’+9 para algarabía de un pueblo necesitado de este triunfo, el primero en 11 años.

La mochila pesaba más que nunca y el escenario, aunque difícil, invitaba a soñar. Como hace exactamente 20 años, Alianza Lima se llevó un triunfo sufrido en el Defensores del Chaco con gol del ‘loco’ Tagliani (2003). Aquella vez con ‘Chicho’ Salas en cancha; ahora, como caudillo y estratega desde el banco de suplentes.