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Jesús Salvá: "Las barreras se las pone uno mismo, todo depende de nosotros para salir adelante"

Integraba la selección peruana de fútbol de talla baja, pero se enamoró del Para bádminton luego de ir a un entrenamiento con Pilar Jáuregui y Pedro Pablo de Vinatea, hace cuatro años. La rapidez y la concentración que demanda la práctica de esta disciplina cautivaron a Jesús Salvá, quien no paró hasta conseguir una medalla de bronce en Lima 2019.

Ahora, el seleccionado peruano de Para bádminton se prepara en el Polideportivo 2 de la Villa Deportiva Nacional (VIDENA), administrada por el Proyecto Legado. Su sueño: clasificar a los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020. La posibilidad está intacta y, según refiere, no descansará hasta lograrlo. 

“Me gustan los retos. Me encanta dar la contra, cuando me dicen que no puedo hacerlo. Las limitaciones o barreras se las pone uno mismo. Somos capaces de lograr nuestros objetivos. Debemos tener valor para soñar, nadie tiene ninguna limitación, eso se ve reflejado en los resultados que traigo”, afirma.

Para cumplir esa meta, cuenta con el respaldo de la infraestructura que Legado pone a su disposición. “Después de Lima 2019, vino un cambio grandísimo en el deporte. Las sedes de Legado funcionan bien en el tema de protocolos, es el gran apoyo que tenemos. Solo queda seguir cuidando las sedes que dejaron los Juegos”, resalta Jesús Salvá.

Mientras se prepara para viajar a Dubái, con el objetivo de afrontar un certamen que otorga puntos de clasificación a Tokio 2020, no descuida sus clases virtuales de periodismo. Esas ganas que tiene por convertirse en un comunicador se mezclan con su anhelo de llevar los conceptos del bádminton a cada rincón del país, a fin de masificar la disciplina.

“Me siento orgulloso de pertenecer a la primera selección de Para bádminton que representó al país a nivel internacional. Ahora la gente conoce un poco más de la disciplina, gracias a los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos”, agrega.

El para deportista de 21 años siente que nada hubiera sido posible sin el apoyo de su familia. Agradece los valores inculcados y, sobre todo, la sensibilidad que tuvieron para educarlo sobre la acondroplasia (trastorno del crecimiento de los huesos) que lo acompaña desde su nacimiento.

“Todo depende de nuestra voluntad y fuerza para salir adelante. Por otro lado, invito a la empresa privada a apoyarnos, porque los Para deportistas representamos de la mejor manera al país. En mi caso, sería de gran ayuda, porque tengo torneos internacionales por afrontar”, comenta.

Entre sus logros alcanzados destacan la medalla de plata conseguida en el Panamericano de Para bádminton Medellín 2016, una presea de bronce en el Brasil Para bádminton International 2020 y una medalla de oro en la Copa Aelu 2020. Sin embargo, Jesús Salvá apunta a conseguir más galardones, porque quiere seguir inspirando con su amor al deporte.